miércoles, agosto 23, 2006

 

Ser parte de la noticia

Cuando una está acostumbrada a hacer noticias como churros, y le toca ser parte colateral de ellas, sin comerlo ni beberlo, se siente más o menos como cuando Alicia cruza el espejo y no termina de entender qué pasa ahí dentro.

Eso pasó la madrugada del sábado pasado cuando, al salir de uno de los bares que forman la ruta natural que sigo cada fin de semana, me encontré con dos furgonetas de la Policía Nacional en la puerta. Tres gañanes mal follados no tenían nada mejor que hacer que meterse en un bar de ambiente a insultar al personal, empujarlo y agredirlo.

Al marido de la dueña del bar le dieron con un vaso en la cabeza y, cuando cayó al suelo, lo cosieron a patadas dejándolo de tal guisa que se lo tuvo que llevar el 061. También recibió leña la propia dueña y tres personas más que intentaron mediar para evitar que se cargasen al chico.

Al final, a los tres valientes, que tenían entre 18 y 23 años, se los llevaron en los furgones policiales y el juicio de faltas se desarrolló ayer por la mañana, donde haciendo gala de su coraje fueron acompañados por sus papis, que demostrando que la genética es un factor demasiado poderoso, también le dieron candela a varios compañeros periodistas porque intentaban entrar en el juicio, que por cierto era público.

Las imágenes del juicio están aquí y dejan bien a las claras que estos desgraciados, en cuando tengan otra ocasión de impunidad, volverán a hacer de las suyas. Puede que la próxima vez no entren a un bar de maricas para hacer gala de sus traumas porque les salió mal la cosa. Quizá le toque a un grupo de Erasmus o a una pareja de argentinos. O puede que para conseguir otros cinco minutos de gloria les dé por pegar fuego a un monte, porque sólo con el disparate es como estos mediocres son capaces de hacerse notar. Pero bueno, entretanto, queda mucho más bonito decir que los pobrecillos son muy jóvenes y que esa noche, simplemente, habían bebido de más... claro, como siempre, los agresores son víctimas de la sociedad.

Regurgitaciones:
HIJOS DE PUTA
 
que asco de gente, como dice mi abuela deberian colgarlos de una cuerda y coserlos a patadas, luego dicen q m parezco a mi abu jajaja
 
No cambia nada... por mucho progre que haya y mucha ley que paran, estamos con lo de siempre. Reprimidos de mierda.
 
Había visto la noticia en la TVG... Afortunadamente, en Santiago no se producen muchos altercados así... Menudos imbéciles.
 
Acabo de leer que estos tipos denunciaron a los dueños del bar por agresiones y amenazas!!
 
por desgracia de eso hay mucho y respecto a los papis... ya sabes lo que se dice, se aprende de lo que se mama y la ignorancia tambien entra en el dicho.
besetes nena
 
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