viernes, julio 28, 2006

 

Conceptos: Feedback

El feedback famoso es uno de esos conceptos pedantes y esnobs que no dejan de salir en la carrera de Periodismo. Para el que no termine de entenderlo, viene a ser una aplicación al mundo globalizado del dicho "de lo que se come, se cría", esto es, que si por ejemplo ponen en la tele una mierda de programa como el Tomate y comprueban que al día siguiente todo el mundo habla de ese programa, eso hace que siga en antena y, además, si contrastan que lo que más atención suscita es saber sobre el pasado sáfico de las folclóricas, tratarán de indagar lo más posible en esos pasados tribadistas.

Yo pensaba que este blog tiñoso jamás iba a convertirse en un vehículo de feedback y, aunque lo atribuyo más bien al azar, no deja de resultarme curioso que tras el Charming Caspa dedicado a David Hasselhoff, tengamos una aparición estelar de este personaje en los medios de comunicación, después de tanto tiempo sin noticias de su figura.

Al parecer es cierto que el chaval empina el codo... o que se está pensando correr el próximo Tour de Francia y ya lo están "tratando médicamente" para que pueda rendir junto a los mejores...

miércoles, julio 26, 2006

 

Charming Caspa: David Hasselhoff

No hay duda de que las series de nuestra tierna infancia, bien en su emisión original, bien en reposición, son una fuente inagotable de recursos para esta sección. Cometería un grave error si, después de haber mencionado a McGyver no hiciese lo propio con David Hasselhoff, al que la gente de mi generación conoció gracias a El Coche Fantástico.

Por entonces era un joven vigoroso, ataviado con chupa de cuero y vaqueros ultraceñidos, así como con un reloj Casio modificado genéticamente a través del cual se comunicaba con Kit, su coche. De aquellas, a todos nos parecía fascinante ese vehículo, porque mira tú que se podía fardar si llamabas al coche y venía al instante. Con el tiempo, sin embargo, nos dimos cuenta de que semejante utilidad sería especialmente práctica cuando dejas el coche para salir por la noche y al día siguiente no sabes dónde lo aparcaste.

El caso es que al pobre David, después de rodar unas cuantas temporadas del Coche Fantástico, no le ofrecían papeles -de los de actuar, digo-, así que tuvo la feliz idea de meterse a cantante, la que es, sin duda, su faceta más turbadora. Así, podemos ver cómo con su vídeo 'Jump in my car' aprovechó el rebufo que le dejó Kit para sacarse unas pelillas y, de paso, echar algún kiki -presumo que incómodo- en su asiento trasero... A todo esto, Kit de sujetavelas, claro.

En ese vídeo ya se atisba el gusto de David por los chroma keys, pero eso se abordará más adelante, porque para los que no hayamos quemado todas nuestras neuronas a base de porros, aún nos queda recordar la otra 'gran' serie en la que participó Hasselhoff como protagonista: Los Vigilantes de la Playa
, en la que encarnaba a Mitch Buchannan, vamos, el jefazo de los socorristas, cargo que, evidentemente, da mucho más glamour en una playa de Los Ángeles o Miami que en El Zapillo o Roquetas de Mar, por poner un ejemplo.
En esta serie podíamos disfrutar además de la contemplación de su vigoroso cuerpo correteando por la orilla, de sus viriles pelos en el pecho y de la naturalidad -heredada de Victor Mature casi con toda certeza- con la que metía barriga para que no le asomase el buche cervecero.

Después de esa serie, las apariciones de Hasselhoff en pantalla fueron reduciéndose, de tal forma que sólo hizo algunas series menores que yo al menos ya no recuerdo y que tampoco me voy a poner a documentar porque no me sale de las narices. Por otra parte, gracias a que de vez en cuando voy a la peluquería, me enteré por las revistas de cotilleos de que el hombre empinaba el codo y de que su mujer lo había dejado. Pobrecillo. ¿Cómo se puede abandonar a un hombre con semejante sex appeal? Por favor!
Si además de todo le gustan los animales!

En fin, no tengo ahora muy claro qué es de su vida, pero me alegra comprobar que pese a los avatares matrimoniales y alcohólicos, sigue manteniendo esa capacidad para pasear por el lado kitsch de la vida con una naturalidad que lo hace entrañable. Ejemplo de ello es el último vídeo que he visto de él -cortesía de mi amiga Mar-, en el que como avanzaba antes, hace gala del amor que siente por el chroma key. En este Hooked on a Feeling demuestra que con los años no tiene por qué aumentar el sentido del ridículo y que a través del uso de tecnologías obsoletas se alcanzan unas cotas de bizarrismo maravillosas. Para mí, tanto el señor de las gafas que aparecen en el minuto 1,45 como el dúo de voces del 2,24 merecen ser estudiados en las escuelas.

lunes, julio 24, 2006

 

Buena Vecindad

Como ya os comenté alguna vez, no conozco físicamente a mi vecino, pero deduzco que es de sexo masculino por los 'Jo-Jo-Jo' que de vez en cuando atraviesan las paredes de mi habitación cual poderoso superhéroe. También pude deducir en tiempos pasados que su coeficiente intelectual probablemente no era demasiado elevado, en la medida en que su conexión Wi-Fi estaba sin clave y tanto mi compañera de piso como yo, hemos podido gorronearla en el salón durante todo el curso.

Sin embargo, ese analfabetismo funcional era lo que nos había llevado a cogerle cierto cariño. Qué tonto tan solidario! Con la llegada del mes de julio alcanzamos la conclusión de que nuestro querido vecino debía de ser un estudiante, porque ya no existía conexión, así que pensamos que se habría ido a pasar el verano a casa de papi y mami.

Ilusas de nosotras. Efectivamente, ya no tenemos Internet 'de gratís', pero mis sueños turbados dan fe de que el vecino sigue en el piso y, lo que es peor aun, parecen confirmar que el consumo de esta tecnología diabólica es inversamente proporcional al sexo que se practica.

Así, pese a que soy persona que no se ha despertado ni con terremotos de escala cinco ni con incendios en el bajo del edificio -ni sus correspondientes ambulancias y coches de bomberos de sirenas palpitantes-, llevo un mes en que no hay fin de semana que una sesión de apareamiento interrumpa las profundidades de mi fase REM.

A las tres de la madrugada, a las cinco, a las siete... cualquier hora, siempre que se encuentre entre las más probables de sueño para una persona normal, es escogida por mi vecino analfabeto y su pareja para fornicar. No sé, además, dónde habrá encontrado a su consorte, pero le sugeriría que se presentase al próximo casting de Operación Triunfo, porque gritar con esa exasperación de víctima homicida durante 15 minutos seguidos sin atisbo de gallo merece una oportunidad en el plano artístico.

También debería aprovechar de un modo productivo la resistencia de su cabeza, en la medida en que, durante lapsos de tiempo similares a los de sus gritos, es capaz de impactar con una frecuencia pasmosa contra la pared de mi habitación sin el más mínimo amago de queja...

miércoles, julio 19, 2006

 

Moshzilla

Probablemente os suene esta chica. No hace muchos meses, su oronda silueta se apelotonaba entre nuestros correos o en los foros de Internet, ya que a partir de esta imagen, la gente se dedicó a hacer diversas virguerías con el Photoshop, las cuales podéis contemplar, por ejemplo, en este enlace.

Hoy he descubierto -gracias a mi primo- que ese fenómeno de putear a alguien a partir de una imagen inicial se llama 'moshzilla' y, según recoge la propia wikipedia, parece ser que tiene su origen precisamente en esta muchacha de triste figura.

Pero también me han informado hoy de que éste no es el único caso de 'moshzilla' masivo que aparece en Internet. De hecho, tenemos en España un ejemplo vivo de este fenómeno fruto de la infernal globalización. Se trata del caso del 'Tío del Cigarro', que en una noche de copas se sacó una fotillo con su moza y como salía fumando un pitillo y no quería papi lo viese, colgó la imagen para que alguien se lo borrase.

El resultado es éste... Impagable.

lunes, julio 17, 2006

 

Pequeños placeres

Convertirme en periodista fue una de las mayores gilipolleces que pude hacer en mi vida. Mi sueño de niña fue -después de ser veterinaria- convertirme en locutora de Radio 3 y tener acceso a infinidad de discos con los que deleitar a los oyentes sin necesidad de pasar por las tiendas contemplando las caras de espanto de los dependientes cada vez que les pedía algo que no fuese el último recopilatorio de Isabel Pantoja.

Por eso, tras pasar unos años en una emisora local de Almería con un par de programas de música electrónica y nuevas músicas, decidí estudiar esa lamentable carrera que, como digo siempre, si sirve para algo es para ganar con más frecuencia al Trivial... y poco más.

El problema de esos estudios es que están orientados hacia lo que se supone más importante: el periodismo político. No importa que el periódico más vendido en este país sea el Marca o que la gente solo sepa que el presidente es Zapatero y que Bono es ministro -ah, pero ya no es ministro Bono?!-... No, no importa. Nosotros somos más listos y nos formamos para ilustrar con nuestra sapiencia a ese vulgo iletrado... qué más da que empiecen a leer el periódico alrevés!

El caso es que esto significa que las prácticas y demás actividades formativas de la carrera no me permitieron ir acercándome progresivamente a mi sueño y, como mis apellidos son bastante vulgares y vengo de provincias, tampoco me fue posible aproximarme por canales alternativos, por más que lo intenté a base de currículums y alguna que otra llamada.

En consecuencia, terminé trabajando en una agencia de noticias en la otra punta del país donde, por supuesto, lo importante -digan lo que digan las encuestas del CIS y las ventas de periódicos- sigue siendo la política. En consecuencia también, acabé tan hasta las gónadas de lidiar con políticos mediocres colocados a dedo y de la calderilla miserable a la que llaman salario y de no saber nunca a qué hora iba a poder salir para tomarme una birra y de no estar dada de alta en la Seguridad Social, que decidí opositar, porque soy una vaga que aspira a trabajar ocho horas al día -y si hay que echar una más que sea pagada- y a poder comprarse un coche sin la ayuda de mamá.

Pese a ello, en la medida en que una necesita alimentarse y pagar piso, ahora sigo trabajando los fines de semana en esa misma empresa -que en el fondo me tienen cariño pese a haber mandado al jefe a tomar por culo en reiteradas ocasiones- y por la semana preparo las famosas oposiciones.

Aunque es un coñazo, de vez en cuando nos encontramos con perlas que nos dan el consuelo de poder contar anécdotas grotescas que nos permiten ser el centro de atención en cualquier fiesta. Los periodistas también necesitamos nuestros cinco minutos de gloria! Una de las muestras más habituales de estos divertimentos son los disparates toponímicos del Gobierno central -ya se sabe, Sanjenjo, Piedrahita del Cebrero, Jinzo de Limia...- pero en ocasiones la intensidad de las perlas aumenta.

Es el caso de la información que recibimos hace unas semanas de la Guardia Civil, en relación a un peregrino que intentando quemar las botas después de haber hecho el Camino de Santiago, terminó quemando un monte entero, el pedazo de gañán. La noticia en sí ya tiene su punto casposo... pero el de prensa de la Benemérita debía de tener el día gracioso y nos deleito con esto.
No sé quién será el autor de semejante paja mental, pero vayan de mi parte y de todos mis compañeros la más honda felicitación, porque con lo que nos pudimos reír nos alargó varios años la vida o endureció nuestros abdominales que ni los cacharros esos del teletienda. Si los periódicos estuviesen escritos así... igual hasta los leía.

jueves, julio 13, 2006

 

Plataforma por un nombre digno

Sí, definitivamente creo que soy gafe. Al final hoy no hubo playa, porque a mi chófer le usurpó el coche su progenitora, con lo cual hoy fué un día más de estudiar y de piscina.

Bueno, empiezo explicando eso para que tenga sentido el hecho de estar escribiendo ahora en vez de echándome after sun, más que nada, porque la verdadera razón de este post es evitar un oprobio intolerable contra un animal, concretamente contra este gatito lindo que veis en la foto.
Es la nueva mascota de mi amigo Adrián, chicharrero que ahora cohabita con su concubina en la Península. El muchacho tiene morriña y es muy de su tierra él, de tal suerte que decidió bautizar al gato con el nombre ce Mencey.

Claro, cuando me dijo que ése era el nombre, en mis habituales arranques de sinceridad le comenté que me recordaba a nombres como Melody, Jennifer, Johnathan, Joshua... y por tanto añadí que me parecía aberrante bautizar así al minino, advirtiéndole además de que sin duda le acarrearía numerosos traumas al animal.

Él no me cree. Sabe que soy una goda bastante fachilla que pondría a su gato Pepe, Manolo o Leopoldo -cosa ésta última que ya hice- y por tanto se niega a hacerme caso. Pero gente, necesito vuestras palabras para convencerle. No se trata de una cuestión política, puede llarma al gato Josep o Joseba si le place, pero por favor, no Mencey... arfff, es que se me vienen terribles colores fucsias a la mente. Ayudadme en esta campaña, por amor de Cristo, por caridad minina.

 

La La La

Me he matado a estudiar esta semana para poder tener la tarde libre y espatarrarme en la arena como esta fulana. A ver si consigo hacer el mojaculos de una vez! Con Dios.

miércoles, julio 12, 2006

 

Astenia de ésa...

Nada, que cuando aprieta el calor, aunque aquí en Galicia no sea tan excesivo como en el resto de España, la sesera se me reseca y no me sale ni la mala follá que me caracteriza. Por eso hoy no contaré tristes avatares de mi vida ni me sale de las higadillas buscar noticias para que os riais, que usar los RSS no es tan difícil y lo podéis hacer vosotros también, coño!

Pese a todo, voy a ser buena y como lo más probable es que si leeis esto se deba a que os estáis refugiando del calor en vuestros domicilios o a que algún bastardo explotador os hace currar en estos días, os dejo un enlace a una de mis series de animación favoritas: los Happy trie Friends.

Me consta que por aquí pulula mucho friki, así que siento por ellos no poder ofrecer algo más rebuscado, pero estoy segura que el resto de mortales, esos que piensan que les hablas de putas cuando les preguntas si se pasan por el IRC, se echarán unas risas. Eso sí, condición indispensable para disfrutarlos es tener mal gusto.

martes, julio 11, 2006

 

Pregunta idiota

De vez en cuanto me hago preguntas idiotas, especialmente en la piscina, a la que tengo que ir por obligación médica. Será por el aburrimiento, por el tedio de dar un virage tras otro hasta completar el programa de entrenamiento, que la cabecita empieza a maquinar sola como una forma de no estallar entre la presión de las gafas y el gorro...

Agradecería que alguien con conocimiento de causa me respondiese a ésta porque la cuestión ha llegado a trascender las aguas cloradas del recinto y estoy intrigada. Bien, ahí va:

Como ya sabéis, en Inglaterra se conduce por la izquierda. Para quedar como una persona medio culta, diré que eso se debe, básicamente, a que son un pueblo un tanto cabezón. Así, cuando en Europa se viajaba en carruajes, el 'conductor' se solía sentar en la derecha y tenía que azuzar a los animales con un látigo. Entonces, en todas partes se conducía por la izquierda para que el látigo del 'conductor' no fustigase accidentalmente a los peatones de las aceras, que ya bastante recibían yendo a las fábricas a trabajar 15 ó 16 horas.

Con la llegada de los coches motorizados, el volante se puso en la izquierda y la conducción comenzó a hacerse por la derecha, pero los ingleses, muy tradicionales ellos, dijeron que si los caballos iban por la izquierda, los coches también iban a ir por ese carril. Y hoy es el día en que la cosa sigue igual.

Pues bien, habida cuenta de ello, la pregunta es si ese 'gusto por la izquierda' se traslada también a otros ámbitos. Por ejemplo, a las piscinas. Yo llevo toda la vida nadando y lo normal es que una nade por la parte derecha de la calle para no troperzar con los demás, según sea el sentido en el que nada. ¿Es igual en Inglaterra?

Otro ámbito en el que me surge la duda: el Metro. En el Metro de Madrid o Barcelona, que son los que conozco, cuando te pones en las escaleras mecánicas, si no tienes prisa te pegas al lado derecho y los que van escopeteados te pasan por la izquierda. ¿Es así también en las islas británicas?

Por favor, que alguien me saque de la duda.

lunes, julio 10, 2006

 

Quién es quién?: Bollodismo de investigación

La Cabrona -lo pongo con C porque yo hablo castellano- ha abierto la veda de esta investigación que nos tiene sumidas en la más absoluta de las intrigas. A las nuevas tecnologías y a la teoría de los seis grados de separación nos encomendamos para dar, por fin, con una respuesta lógica a tamaña interrogante: qué o quiénes son esa pareja que, casualmente, coincide en cada una de nuestras torti-quedadas?.

Entretanto, las conjeturas son múltiples. Las mías son las siguientes:

1. A juzgar por sus hieráticas poses, se plantean varias posibilidades:
a) Son alemanes que han venido huyendo del Mundial de Fútbol y, ante la contemplación de la depravación se les ha colgado el procesador mental -mi no entenderrrr, mi no entenderrrrr-.
b) En realidad son muñecos de plástico -muy conseguidos, eso sí- colocados por el dueño del bar para que, cuando éste esté vacío, a la gente no le dé palo entrar.
c) Han sido colocados por el ayuntamiento o la Xunta para que, al igual que ocurre con las dos Marías de la Alameda, nos hagamos fotos junto a ellos y experimentemos diversas formas de ridiculizarlos.

2. Tengo mis dudas de que este par pase el test de Voight-Kampf. Para refutar o corroborar esta teoría propongo que en siguientes ocasiones se les pregunte si sueñan con ovejas eléctricas... si se lo toman a mal es que son replicantes fijo... o puede que sean de la Consellería de Medio Rural y nos corran a hostias por creer que pretendíamos desprestigiar 'o agro galego'...

3. Estamos tan buenas todas que no pueden evitar acudir a nuestras citas a fin de acumular material para fantasías y pajas varias.

4. Son superhéroes, supervillanos o extraterrestres que han venido a estudiar nuestros comportamientos animales y primarios y, especialmente, la capacidad que tenemos para ingerir alcohol sin caernos al suelo.

5. Son los padres de la Cabrona que la vigilan para evitar que ande con malas compañías, pero a ella le da vergüenza reconocerlo.

6. En realidad no están ahí, pero nosotras los vemos por culpa del garrafón que nos dan en el garito.

sábado, julio 08, 2006

 

Juegos: Enredos

Hoy me ha salido la vena melancólica. Ayer me preguntaron si no se me estaría adelantando la crisis de los 30. Respondí taxativamente que no, pero igual es cierto. Al fin y al cabo, uno de los elementos caracterizadores de nuestros días es alterar las etapas vitales y sacarlas fuera de su ciclo presuntamente natural. Así, la gente folla a los 11 ó 12 años, pero no se va de casa hasta los 30, por ejemplo.

Da igual. Crisis de los 30 ó no, hoy se me ha venido a la cabeza el que era uno de mis juegos favoritos de la infancia, el 'Enredos', que ahora, que todos somos unos modernos, se llama 'Twister' porque la lengua castellana es fea y tosca.

Recuerdo que se me caía la babilla cuando extendíamos esa especie de ule con grosor de papel de fumar en cualquier casa. El objetivo era seguir las órdenes de una ruleta diabólica que nos indicaba qué extremidad de nuestro cuerpo debíamos situar en cada uno de sus almodovarianos lunares.
Por entonces, la mayoría de nosotros solíamos tener las piernas desolladas de estrellarnos con la bicicleta o de jugar al fútbol en cualquier descampado, lo cual, unido a lo poco atractiva que nos resultaba la ducha, hacía mucho más interesante el juego.

No hay que olvidar tampoco que en toda infancia que se preste siempre existe el típico amigo que, pese a haber probado todo tipo de plantillas devorolor, poseía un hedor a pies que lo convertía en poco menos que un marginal. Pero aun así, éramos buenos y, sobretodo, nos encantaba el riesgo que implicaba jugar al 'Enredos' con él.

Lo mismo ocurría con el que era gordo. El azar te podía llevar a que situase sus carnes sobre ti y que su escasa resistencia concluyese en un mítico aplastamiento de tu cuerpecillo. Te entraba pánico y arcadas sólo de pensarlo, pero por eso era divertido jugar.

Imagino que ahora mismo ese juego se habrá convertido en una vulgar excusa para restregarse unos con otros, una especie de pre-kamasutra, vamos. Por suerte o por desgracia, yo lo recuerdo con esa visión escatológica y me encanta. Si alguien no sabe qué regalarme en mi cumpleaños, aquí tiene una idea...

jueves, julio 06, 2006

 

Estoy viva

Lo siento, imagino que muchos desearían que mi relativamente largo periodo de silencio implicase mi desaparición física, pero no es así. Tampoco me he ido de vacaciones y, como ya expliqué en el extraño post previo, alguien me estornudó en la tarta, vamos, que retornó a mí mucha basura que creía haber sacado pero de la cual aún quedaban restos debajo de la alfombra.

Da lo mismo. Junio ha sido un mes extraño, de agobios por los exámenes, pero de redescubrimiento de muchas cosas, así como de inauguración de otras. Por primera vez, en mis 26 años de mala vida, he jugado al tenis... y pese a la resaca que tenía encima, gané con contundencia a mi compañera de piso y a otra amiga que osó desafiarme.

También volví a indagar en una nueva disciplina nocturna: el botellón-deportivo. Consiste en ahogar las penas por la eliminación de España desplazándote al Campus Sur de la universidad, jugar al fútbol y calmar la sed con una deliciosa mezcla de ron con naranja. Ah, y qué mejor guinda que ir al Maycar con el chándal y apestando a sudor para clausurar la noche.

Pero bueno, la realidad vuelve a mí o yo vuelvo a ella, así que toca seguir estudiando para septiembre, recuperar el 'sano' hábito de ver series subtituladas antes de dormir y madrugar como una idiota. Eso implica que en breve volveré a estar atacada de los nervios, así que habrá más noticias y más 'expeliencias' repulsivas.

sábado, julio 01, 2006

 

Estornudos

Las bodas son una mierda. Yo no las he experimentado nunca de una manera próxima. Vamos, que he ido a más de una, me he puesto hasta el culo de Fanta, pero poco más. Tal era el despiporre, que mojábamos el pan en el líquido elemento...

Peroi el caso es que esos temas de la amistad y tal me han aproximado últimamente a sus entresijos. Bueno, mira, da lo mismo. El caso es que sí, a estas alturas, sé que una boda no se organiza sóla... que hay que currarse las invitaciones, los discursos y demás heces protocolarias.

Entre esas heces se encuentra la tarta nupcial. Y... en ese punto es en el que se halla mi empatía. Puta empatía de mierda. Quién me mandaría a mí comprarme un traje de ese color... arffff. Digamos que me he pasado siete meses de un año, yo, inútil donde las haya en la cocina, currándome esa tarta.

Las velas, los invitados... todo estaba organizado para ese día. Pero justo cuando te encontrabas echando el último mangueretazo de nata... zacaplof. Va la zorra, a la que no especificaré con nombre de pila, y tras haber sudado un gripazo que te mueres, echa ahí toda la pus de un estornudo.

La tarta está bien. Se supone que, con lo que te has esforzado, unos virus insignificantes no te pueden joder la fiesta... pero sí, tú que te has criado en ambientes judeocristianos, te sientes mal de que otros puedan terminar ingiriendo tal mierda... y la van a ingerir...

Salvo que destruyas esa tarta, ese reflejo de tu esfuerzo... las opciones son dos... y tú te debates. Manda todo a la mierda por la ética y por las gónadas o... asume que todo se ha ido, precisamente, a esa mierda, pero no digas nada, que nadie se va a dar cuenta...

Bueno, toda esta cada no es más que una metáfora. Y aunque ya os habréis dado cuenta, implica que alguien me ha jodido la tarta... pues sabéis que os digo? que se la coma Rita, que este día del orgullo me lo paso en cama, sóla o acompañada.

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