martes, mayo 30, 2006

 

Relativismo cultural

Indonesia. Año 2006.

Darle un beso a tu pareja (heterosexual, por supuesto): 5 años de cárcel y 21.300 euros.
Montar unos bailes picantones en la plaza del pueblo: 10 años de cárcel y y 85.130 euros.
Que los progres sigan defendiendo el relativismo cultural: no tiene precio...

Mira que nos quejamos de que en España, en Europa o mismo en Estados Unidos la gente es paleta a veces. Y mira que hay modernos que nos dicen que hay que respetar todas las costumbres, que no podemos mirar a determinadas culturas con superioridad... Que sí, que en nuestro occidente querido bien que somos gilipollas más de una y de dos veces, pero a mí que no me fastidien, hay pueblos que, porque les da mucho el sol y se les derriten las neuronas o vete a saber por qué, muy listos no parecen.

En Indonesia, donde las olas gigantes y los terremotos que te cagas, si no me equivoco, en vez de plantearse una ordenación coherente de las ciudades para evitar que se repitan catástrofes semejantes, lleva tramitándose desde el mes de marzo en el Parlamento una ley con el lema "Di no al sexo". Claro, ante tal situación, la gente sale a las calles en masa a manifestarse... ¡para que la tramiten más rápido!

La noticia, como siempre, aquí. Sea como sea, oye, son sus costumbres, hay que respetarlas, porque deben de tenerlas en lo más dentro de si... Ja-ja.

Y me río así, con ironía, porque la coherencia tampoco parece el fuerte de esos pueblos de 'Dios'. No hay más que echar un vistazo al maravilloso descubrimiento de Javi Moya, que aprovechándose de las nuevas tecnologías, nos enseñó que, vale, esos pueblos castos y puros, en los que te apedrean si no echas un kiki mirando a la Meca, podrán decir misa y hacer antes abluciones, pero aun teniendo ordenadores más bien obsoletos, son los más pajilleros del planeta.

En fin, que sí, que occidente es malo malísimo y yo maté a Manolete.

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