HostiaputaYA!

En ocasiones me entra el venazo pedante y, donde la gente tiende a usar unas palabras que todos comprenden, ahí va la Sili[k] a tocar los cojones con su diccionario etimológico bajo el brazo.

En Galicia, por ejemplo, se usa mucho el término 'caciquismo' para referirse, por lo general, a esa tendencia tan castiza y española que es la del 'enchufismo', de la cual huelgo hablar porque todos sabéis lo que es. Si alguno es beneficiario de tal práctica, por cierto, sepa que le deseo cuando menos unas hemorroides del tamaño de un melón para que le joda bien su poltrona.

El caso es que a mí me gusta llamar a eso del 'enchufismo' por el término castellano que mejor lo define: 'nepotismo', que según la RAE es 'Desmedida preferencia que algunos dan a sus parientes para las concesiones o empleos públicos'. De hecho, la palabra proviene de la voz latina 'nepote', que significa 'sobrino', por lo que la deducción es bastante lógica.

El nepotismo es la exaltación a la cumbre de la mediocridad, la revolución silenciosa y apestosa de los gañanes, que ocupan los lugares en la escala social que les correspondería a los capaces sólo porque su apellido es compuesto y rimbombante. La cuna marca, por si alguien no había caído ya en la cuenta. Lo importante no es quién eres, sino hijo de quién eres. Y estos serán hijos de padres con guión, pero ante todo, son unos hijos de puta porque, de hecho, las mujeres que se casan con esos ricachones obesos y adinerados normalmente no lo han hecho respondiendo al estímulo del amor.

Y esto viene a colación de una web que tuve a 'bien' consultar ayer para saber la hora hasta la que me abría el gimnasio de la universidad. Una imagen vale más que mil palabras y, por más que os haya puesto la definición de 'nepotismo', si echáis un vistazo a la web ésta entenderéis lo que significa realmente el concepto.

La última actualización es del mes de marzo pasado, así que no, no se trata de una web abandonada que alguien hizo tiempo atrás. Se trata del lugar en el que tienes que 'informarte' de todo lo relacionado con las actividades deportivas de la Universidad de Santiago.

Entretanto, algún diseñador gráfico debe de estar sirviendo hamburguesas en un McDonald o bocatas de calamares en cualquier bar de mala muerte del Franco. Espero que 'ese' diseñador gráfico no lea ésto, porque entonces no sé de qué tipo de carne podría estar hecha la siguiente hamburguesa que le toque freír.

Ah, por supuesto, ayer tuve que terminar llamando a la universidad para que me dijesen hasta qué hora abría el gimnasio...