jueves, marzo 23, 2006

 

Vicios

Ya lo sabéis, estoy deseando que me vuelva a partir un rayo para recibir mimitos, segregar endorfinas irracionalmente y sentirme como una porrera permanente sin necesidad de tomar sustancias ilegales.

Sin embargo, hay algo que me aterra. Desde mi último cataclismo emocional, cuyos efectos se están exteniendo más que cualquier otro antes conocido, ha ido aumentando el peso de unos vicios que hasta entonces tenía pero no de esta forma tan neurótica. Así, ante la ausencia de compañía, decidí descargarme las 16 temporadas de Los Simpson y comenzar a verlas desde el principio, a razón de dos capítulos por noche antes de irme a dormir.

Fijaos si ha pasado tiempo, que hoy me toca empezar la novena temporada y que las noches de los fines de semana no computan, al igual que tampoco lo hacen las de puentes y demás fechas señaladas que aprovecho para otras aficiones nocturnas.

El caso es que a estas alturas, aun consciente de lo bien que me vendría tener una amante, cuando me planteo si sería capaz de renunciar a ese vicio por amor, no soy capaz de responder afirmativamente con sinceridad. Esto implica pues, que conforme más tiempo pase, iré asentando otros vicios, como es el de quedarme sopas mientras escucho El Larguero, madrugar si es preciso para ver correr a Fernando Alonso... y todo ello me convertirá en una persona tan hedonista que, o encuentro a alguien con esos mismos vicios, o la pereza de cambiar los hábitos me llevará a no ser capaz de adaptarme a nadie.

Empiezo a estar preocupada.

Regurgitaciones:
Te puede tocar la loteria y encontrar una amante con quien compartir ese vicio, no? No eres la única a quien le gusta los simpson ;-)
 
Menos mal que a ti no te da por acaparar conciertos de King Crimson como a otro que yo me sé...

¿Por qué siempre que digo 'King Crimson' me mirais a mí?

...

Vale, a partir de mañana acapararé revistas 'Private'...
 
Publicar un comentario



<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?