martes, marzo 21, 2006

 

Gañanes al poder

Hoy, la cabrona de mi inspiración se ha quedado durmiendo en la cama mientras yo me despertaba para vestirme e ir a la biblioteca. La escucho roncar desde el salón a la muy perra y por más que le digo que me haga compañía un ratito, pasa completamente de mí.

Por eso, voy a tirar de mi particular archivo de noticias estúpidas, de ésas que, por un lado te reconfortan al dejar bien a las claras que hay gente mucho más estúpida que una misma, pero que por otro, te dejan profundamente turbada en la medida en que eres consciente de que sus protagonistas, al fin al cabo, se supone que comparten configuración genética contigo. Es como cuando sale alguna de esas informaciones en las que dicen que tu ADN es prácticamente idéntico al de una mosca. Primero, te ríes, luego... no tienes tan claro si es gracioso.

El caso que saco a colación hoy tal vez lo conozcáis. De hecho, estoy segura de que si este fin de semana habéis leído el periódico en el bar, debe de ser de las pocas noticias que os hayan suscitado interés. Porque, la verdad, por mucho que mis colegas periodistas estén obsesionados con que lo importante es lo que dice Rajoy y lo que le contesta ZP, es muy escasa la gente que conozco que empieza a leer el periódico desde la primera página hasta la última. Lo divertido es empezar leyendo la programación, luego la cartelera, los deportes, te saltas economía, miras las páginas de sociedad y, cuando ves que te acercas a las de España y Mundo, procedes de igual forma que con las de color salmón, cierras el periódico, lo doblas y lo dejas en la mesa de al lado para que otro lo lea.

Bien, pues la noticia de hoy es de un subnormal al que su novia -sospecho que más subnormal aún- le dio 2.100 euros para que pagase la factura de un aire acondicionado. El muchacho, al parecer, al verse con tanto dinero dijo: qué coño. Así que se fue a un puticlub, se lo fundió todo el mujeres casquivanas y en drogas.

Claro, luego le entró el reparo. Ay, ay, que yo quiero mucho a mi novia... como se entere me mata... a ver qué hago. Pues nada, el hombre, incapaz de asumir su responsabilidad, tuvo la brillante idea de fingir su propio secuestro. Así pues, pagó de nuevo a una putilla, pero esta vez para que lo amordazase y lo metiese en el maletero de su coche, así como para que, en un tiempo prudencial, llamase a la poli diciendo que había un vehículo abandonado en un descampado.

Efectivamente, los picoletos acudieron al lugar y ahí estaba la pobre criatura, indefensa y atada de pies y manos. ¡Angelico! Luego va y dice que unos fulanos lo ataron y le robaron de la guantera los 2.100 euros que le había dado la novia. Ciertamente, la historia podría ser verosímil. Pero por algo la información aparecida en El Mundo subraya en negrita que el vehículo del gañán éste era una Mercedes SLK. Vamos, un cochazo. Y los presuntos cacos le habían robado 2.100 euros, pero lo dejan en el pedazo de buga...

En fin, el ser humano es tonto del culo. Y lo jodido es que mientras mi sueldo de licenciada no me llega ni para sacarme el carné, esta panda de inútiles va por la vida con un coche que no creo que cueste menos de cinco millones de pesetas. Tiene huevos...

Regurgitaciones:
Que el ser humano peca de idiota, ya lo tenemos claro. Pero especimenes como estos me hacen dudar mas aun de que tenemos alguna esperanza...
(por cierto ayer descubri que una amiga con la que no hablaba hace miles de años te conoce, jaja el mundo es un pañuelo)
 
Pues igual que los burros que intentaron atracar un banco con una excavadora, y al final paqué, pa nada, porque no se llevaron las pelas.

Tienes toda la razón, hay mucho imbécil en el mundo.
 
O es un subnormal que lo hace "seguido" o es uno que imita a otro. Escuché la misma noticia hace un año en la SER. Me resulta inverosímil que los humanos sólo imitemos lo peor del prójimo...
 
Publicar un comentario



<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?